El desarrollo de Programas y Proyectos de Infraestructura es complejo por demás. Quienes los promueven lo saben, y también que se juegan mucho en ello. La alta especialización que este tipo de actividades requiere, implica que aquéllos deben confiar en sus asesores, en que son confiables y en que aplicarán todo su esfuerzo en alcanzar los objetivos trazados, por muy complicados que parezcan.
En la práctica de patinaje artístico o en el arte del funambulismo –expresión artística basada en el atletismo y equilibrio de sus protagonistas- el ejecutor (el Ágil) debe confiar en su pareja (su “Portor”).
La confianza en el Portor sólo éste puede ganársela; y en el campo del desarrollo de proyectos de infraestructuras, la reputación y trayectoria reconocidas, son elementos esenciales para transmitir a quien se mueve, la confianza y seguridad necesarias para alcanzar los objetivos previstos con los proyectos.
Nuestros clientes confían en nosotros, sus Portores. Y en IGU, no defraudamos nunca esa confianza.
